La mamografía permite a los médicos detectar cambios en el tejido mamario, y diferentes patologías (nódulos, quistes, calcificaciones, tumoraciones).
La mamografía de exploración es un tipo específico de toma de imágenes de los senos que utiliza rayos X de baja dosis para detectar en forma temprana el cáncer (antes de que la mujer presente síntomas) cuando es más tratable.
Hable con su doctor sobre cualquier problema o síntomas en los senos, cirugías previas, el uso de hormonas, si tiene un historial familiar o personal de cáncer de seno, y si existe alguna posibilidad de que esté embarazada. Si es posible, obtenga copias de sus mamografías previas y muéstreselos a su tecnólogo el día de su examen. Se le podría pedir que se ponga una bata. No se ponga desodorante, talco o perfume debajo de sus brazos o en sus senos porque dichos productos pueden aparecer en el mamografía e interferir con el diagnóstico correcto.
¿Cuáles son algunos de los usos comunes de este procedimiento?
Los mamogramas son utilizados como una herramienta de exploración para detectar de manera temprana el cáncer de mamas en las mujeres que no tienen síntomas. También se pueden utilizar para detectar y diagnosticar enfermedades mamarias en mujeres que tienen síntomas tales como bultos, dolor, zonas de hundimiento en la piel, o secreción del pezón.
Mamografía de exploración
La mamografía juega un papel central en la detección temprana del cáncer de mamas ya que puede mostrar los cambios en las mamas años antes de que el médico o el paciente los adviertan. Las pautas actuales del Colegio Estadounidense de Radiología (ACR, por sus siglas en inglés) y de la Red Integral Nacional del Cáncer (NCCN) recomiendan hacerse una mamografía de exploración cada año en las mujeres, comenzando a partir de los 40 años( si no existe una una justificación antes de esa edad). La investigación ha demostrado que los mamogramas anuales llevan a la detección temprana del cáncer de mamas, etapa en la que tienen mayores posibilidades de curación y se encuentran disponibles terapias de conservación de mamas.
¿Cómo se lleva a cabo el procedimiento?
La mamografía se realiza en pacientes ambulatorios. Durante la mamografía, un tecnólogo radiológico especialmente calificado posicionará su mama en la unidad de mamografía. La mama será colocada en una plataforma especial y comprimida con una paleta transparente de plástico. El tecnólogo comprimirá la mama gradualmente.
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La compresión de la mama es necesaria para:
- Aplanar el grosor de la mama de manera que todos los tejidos puedan visualizarse.
- Extender el tejido de manera que sea menos probable que las anormalidades pequeñas queden ocultas debido a tejido de la mama superpuesto.
- Permitir el uso de una dosis más baja de rayos X ya que una cantidad más delgada de tejido mamario está siendo tomada en imágenes.
- Mantener la mama firme con el fin de minimizar lo que se vea borroso en la imagen a causa del movimiento.
- Reducir la dispersión de rayos X para aumentar la agudeza de la imagen.
¿Cuáles son los beneficios?
- Las mamografías de exploración reducen el riesgo de muerte debida al cáncer de seno. Es útil para la detección de todos los tipos de cáncer de seno, incluyendo el cáncer invasivo lobular y el cáncer invasivo ductal.
- Las mamografías de exploración mejoran la capacidad del médico de detectar tumores pequeños. Cuando los tumores son pequeños, la mujer tiene mayores opciones de tratamiento.
- Las mamografías de exploración aumentan la posibilidad de detección de pequeños crecimientos de tejidos anormales restringidos a los conductos lácteos en las mamas, llamados carcinoma ductal in situ (CDIS).
- No queda radiación en el cuerpo de un paciente luego de realizar el examen de rayos X.
- Los rayos X no tienen efectos secundarios en el rango de diagnóstico típico para este examen. No afectan la tiroides.
Fuentes: radiologyinfo.org, Video: Nucleus Medical Media